Mejora el clima pero aparecen otras dolencias
Esta semana además de celebrar las Fiestas Patrias, celebramos la llegada de la primavera, uno de las más esperadas estaciones del año. Atrás comienza a quedar el frío del invierno y con el cambio de hora la luz natural permanece por más tiempo.
Todo es mejor, sin duda. Pero especialmente para los adultos mayores es el momento de considerar algunas dolencias que podrían afectar la salud. Conocer las enfermedades más comunes ayudará a protegerse.
- Resfriados: aún tendremos días de frío. Si nos descuidamos, un resfriado puede ser muy malo. Si se complica, las dificultades respiratorias, la fiebre o incluso la faringitis es algo que no queremos. Salga con algo para abrigarse, incluso si hay buen tiempo. Usar sombrero o un pañuelo en el cuello pueden ser grandes aliados.
- Alergias: primavera es época de alergias, y no todas avisan. Aun si es una persona que no ha sufrido alergias antes, puedes comenzar a notar los síntomas. Podemos encontrar desde aquellas cosas que afecten al aparato respiratorio, como el polen, como otras que afecten a nivel cutáneo, como picaduras. Es importante, además, diferenciarlas del Covid: las alergias rara vez producen tos o fiebre, pero sí picores o conjuntivitis. Ante cualquier duda, consulta al médico.
- Astenia primaveral: con la llegada de la primavera, podemos ver en las personas mayores síntomas como excesivo o anormal cansancio. Habitualmente va acompañado de problemas en los hábitos de sueño o cambios en el humor. Las personas mayores pueden sufrir apatía, irritabilidad o incluso pérdida de apetito. Tampoco sería extraño que aumenten los dolores de cabeza. Eso es lo que se conoce como astenia primaveral. Fomentar una actitud positiva y tomárselo con calma será importante para afrontar la astenia. Hay que entender que la persona mayor deberá adaptarse al cambio de rutina, tiempo, horario, luz, etc.