Categoría: Lugares que no se olvidan

Su cierre fue el comienzo del fin de la vida nocturna en el centro de Santiago

Reyes, artistas y líderes mundiales se alojaron en sus habitaciones

La modernidad se llevó los cines, los grandes almacenes y la vida nocturna

Perteneció al padrino Aravena y se ubicaba en Irarrázabal al llegar a Vicuña Mackenna

Da pena ver el centro de Santiago en la noche. Prostitutas, maleantes, travestis, cafiches, drogadictos y delincuencia desatada.

La miro, la recuerdo y no entiendo lo que le sucedió

Como en aquellos tiempos se bailaba apretado (no como ahora), era posible atreverse a un cheeck to cheeck y de ahí a iniciar un romance juvenil.

Miramos la calle Ahumada, en el centro de Santiago, y no lo podemos creer.

Las boites fueron desapareciendo como por arte de magia. Las superaron los cafés con piernas y otras delicias del modernismo.

Ubicado en el centro de la capital, muy cerca de La Moneda, este Hotel era un emblema de elegancia y comodidad.

La noche santiaguina de los 60 – 70 y hasta el Golpe de Estado, tenía un sabor especial, romántico y soñador.