A Ramón Valdés (Don Ramón) y a Angelina Fernández (Bruja del 71), quienes se ganaron el cariño de varias generaciones con sus papeles en «El Chavo del 8», los vinculó una trama digna de una novela romántica. De un amor no correspondido que llegó hasta el final de sus vidas.
Angelina y Ramón ya eran amigos antes de que ella ingresara al programa creado por Roberto Gómez Bolaños. El actor le pidió que le diera una oportunidad a esta actriz nacida en Madrid.
El creador de El Chavo y El Chapulín Coloradole hizo una entrevista y se convenció enseguida. Así nació Doña Clotilde, más conocida como la Bruja del 71 por ser ese el número de su departamento, que coincidía con el año en que se estrenó la serie: 1971. Fue la última integrante en sumarse a la vecindad.
En 1968, en la película Corona de lágrimas, Angelina y Ramón compartieron elenco. Allí se habrían hecho grandes amigos. En cambio, nadie sabe con certeza cuándo ella se enamoró de él. Y así como le ocurrió a Doña Clotilde con Don Ramón, tampoco fue correspondida.
Durante siete años compartieron en la exitosa serie de televisión, hasta que el actor renunció. Ramón Valdés murió en 1988. Al concluir un entierro multitudinario, Angelina permaneció por más de dos horas junto a su lápida.
La Bruja del 71 siguió en la vecindad del Chavo. Lo haría en total por casi 23 años, hasta que la salud de la actriz empezó a desmejorar y murió en marzo de 1994, cuando tenía 71 años.
Antes de partir Angelina había pedido expresamente que se le cumpliera un último deseo: ser enterrada junto a Ramón.
Y es por eso que los restos de María de los Ángeles Fernández Abad también descansan allí, en Mausoleos del Ángel, al sur de la ciudad de México, a escasos centímetros de Ramón Valdés Castillo.