¿Podría alguien poner en duda este titular? Lentamente ha entrado la droga, los narcos y la delincuencia, apoderándose de nuestro territorio. Muchos de ellos, importados desde el exterior y que rápidamente han puesto en jaque la seguridad ciudadana. Ya queda muy poco del país que amábamos, quizás sólo recuerdos y alguna añoranza.
Los narcos lanzan fuegos artificiales durante cinco días, para despedir a “la abuela de Macul “, traficante reconocida en el sector y de triste pasado. A nadie le importa la incomodidad y el miedo de los vecinos. Pareciera que a nadie le importa nada…. y la ciudadanía lo único que solicita es lo mínimo: SEGURIDAD.
La clase política ha sido incapaz de entregarle este beneficio. Muchas reuniones, mesas de trabajo, opiniones, acuerdos, desacuerdos y al final la gente no se siente protegida y eso es lo que importa y mortifica a las personas.
En manifestaciones masivas, se advierte en algunos una insurrección anárquica, que nadie sabe lo que quiere o por qué lucha. Continúan los robos, los asaltos, los portonazos y las balaceras, llenando de terror a las poblaciones. ¿Qué se puede hacer? Nos parece que esa pregunta aún no tiene respuesta, pese a que la ciudadanía la reclama y la demanda con urgencia.
Es una petición para la que hasta ahora, ha habido “oídos sordos”.