Aportando distintas miradas a la realidad nacional – escritor en variados géneros: teatrales, pedagógicos, técnicos, ensayos, novelísticos, compilaciones periodísticas-, para completar su entrega número 28 ¡No todos alanzan tal cifra! Toño Freire nuevamente ha escogido la apasionante línea de los relatos para impresionar.
¿De la trompita o de la colita?, es el simpático título que además concentra otros tres cuentos de igual atractivo para el lector: ¿Quién dateó a Moya Grau?, El canillita que asombró a Ámsterdam y El dadivoso Mister Niky.
Del mismo modo que no todo lo que brilla es oro, en la ocasión Freire, a través de las páginas del libro, en forma ágil, amena, fruto de sus experiencias reporteriles, lecturas, investigaciones y entrevistas nos demuestra que la popular frase es falsa; que sólo se trata de una engañosa sentencia para atraer incautos. Revisando casos que la opinión pública y el peso de los años mostraba como verdaderos, postula que constituyeron una absoluta falsedad; un engaño para el colectivo. Es una búsqueda de cuatro verdades abiertas al lector curioso.
Tras una prolija indagación, osa plantear que el legendario cabaret Zeppelín de calle Bandera era mucho más que el publicitado paraíso bajo las estrellas en el que una madrugada el maestro Claudio Arrau digitara el teclado para los bohemios y cita obligada de poetas y novelistas. Siendo pionero de la televisión chilena, higieniza la pantalla de 1981 y denuncia que Arturo Moya Grau a última hora recibió el dato que su competidor en el concurso policial de La Tercera, el inspector René Vergara, había acertado el nombre de la asesina de su telenovela La Madrastra. En una torva maniobra que incluye a un otrora conocido notario capitalino, en el sobre que contenía el nombre del o de la homicida, cambia a Felisa (Silvia Santelices) por Estrella (Gloria Munchmeyer).
Deportista en su juventud, Toño, impresionado por las miserias de los fondistas del pasado, (por correr muchas veces sin calcetines les llamaban canillitas), desnuda las mafias que los explotaban: se quedaban con sus premios en dinero; durante las carreras que unían Santiago con Valparaíso y alrededores, los asaltaban en los caminos pedregosos. Calzando las deterioradas zapatillas de Manuel Plaza nos emociona y retrocede a los Juegos Olímpicos holandeses de 1928 en que obtiene el título de vice campeón en el Maratón. Antes había sido sexto en Paris en 1924.
Hay más material que conmueve porque entra en el sufrido ensogado del ring. Cuadrilátero en que dos valientes se juegan la vida. Se pone guantes de box y vuela a Miami para presentarnos la genuina personalidad del millonario promotor porteño que llevó a los púgiles Martín Vargas y Cardenio Ulloa a disputar coronas mundiales. Dos derrotas pero también dos dramas existenciales diferentes y las eternas incógnitas transformadas en leyendas boxísticas: ¿Quién conoce al paradero final de Mister Niky? ¿Cómo se le pudo escapar al FBI de Miami? ¿Sabrán la verdad los reporteros deportivos que como regalo recibieron de sus manos un maletín en cuero de cocodrilo y chapa de oro?
¿De la trompita o de la colita? es una obra contundente: plena de revelaciones, desconciertos, amoríos, sorpresas, ironías, vicios, tangos, cocaína, argucias, miserias, sueños.
El libro se encuentra a la venta en la Feria Chilena del Libro, librerías Clepsidra, Occidente y Le Monde Diplomatique. Se la recomiendo amigo, como decía en un spot publicitario un famoso futbolista brasilero del club del cacique.