Sin pelos en la lengua, como es su costumbre, la diputada por el Distrito 10 María Luisa Cordero conversó con Cada Día Mejor para analizar algunos de los aspectos que son el tema central de la preocupación de los chilenos: la inseguridad que acecha en cada esquina.
¿La inseguridad afecta la salud mental de los chilenos?
“En primer lugar vamos a aclarar algo. Hablar de salud mental es usar la típica frase eufemística de los chilenos, porque si hay salud mental no hay patologías. Entonces, la usan como un manto para cubrir los problemas en un país que tiene menos camas siquiátricas que Haití y donde los jóvenes toman más trago y se drogan más que los de otros países.
“Deberíamos ser honestos y transparentes y dejar de lado la hipocresía chilena y hablar del notable aumento de las patologías mentales en Chile, para dejar de hablar sandeces. Chile desde hace décadas tiene deficiencias en esa área. En el gobierno militar o durante la dictadura si lo prefiere, para quedar bien con la galería, nadie se preocupaba de los enfermos mentales. Nosotros en el hospital siquiátrico hicimos muchas cosas buenas en esos años en términos de mejorar la atención, de impulsar la formación de siquiatras. Abrimos una puerta con las becas autofinanciadas, y muchos profesionales capacitados llegaron a las provincias. Ahora nadie se ha preocupado de eso en los treinta y tantos años de democracia, libertad y bienestar económico”.
¿Estamos con miedo los chilenos?
“Miedo puro no es. El problema es el estado emocional de los chilenos; estamos atravesados, y me incluyo, por muchos sentimientos negativos que provocan complicaciones. No quiero politizar el tema, pero tenemos una tremenda incerteza cotidiana. Tenemos un gobierno que no da el ancho. Yo soy diputada y le digo que este gobierno no ha mando ninguna ley que valga la pena. Le voy a dar un ejemplo: hemos tenido que discutir el proyecto de los derechos de las personas menstruantes, que no tiene trascendencia, que se puede tratar en un minuto en el ministerio de Salud. Mandan unos proyectos como para emborrachar la perdiz. Pero un proyecto de educación serio, para rescatar a 50 mil niños que no van colegio, no hay.
“No hay una línea clara sobre las preocupaciones de la gente. Yo creo que las autoridades elegidas democráticamente equivalen a representar el rol del padre en la sociedad. Como los padres, son los que advierten de los problemas, entregan las directrices, guían y te aconsejan. Además con una clase política desprestigiada y aprovechadora, nosotros no tenemos quien nos cuide. Ese es un componente de la incerteza. Otro es descubrir que los políticos son una manga de sinvergüenzas; hay diputados que gastan 28 millones en autos de marca, expresidentes de la República que reciben 16 millones mensuales, incluido el amarrete de Piñera, cuando los obreros ganan menos de 300 lucas líquidas al mes. Entonces por eso estamos llenos de rabia, de molestia. Yo me siento incómoda con los temas que tratamos en la Cámara, porque hay tantos problemas y nadie se preocupa. Usted sabe que hay muchas feministas en el Gobierno; bueno yo impulse un proyecto para sacar el término de inhábil en la sociedad conyuga del matrimonio, que le impide a la mujer administras sus bienes. Bueno, la ministra de la Mujer me dijo que no le interesaba porque lo que ellos querían era disolver la sociedad conyugal porque es machista”.
Entonces, ¿cómo combatir el miedo?
“El miedo es proporcional a los rasgos de la personalidad de cada uno de nosotros. Mientras más se tiene certeza de cómo es uno, de los conceptos de vida interior, de lo que recibió desde pequeño, es mejor. El conocimiento es un bien preciado que te da poder, el buen poder, no el que te da la plata.
“Uno ve que hay una crisis cultural, hay un debilitamiento de los roles cuando los papás no les hablan a los hijos. Entonces, frente al miedo, cada uno tiene buscar su propia solución para salir adelante. Son de estas cosas las que deben hablarse en los matinales de la televisión y no de las balaceras.
Doctora, para terminar, ¿qué le pareció el nombramiento del senador Elizalde como ministro?
“Es el viejo tema de las sillitas musicales. No damos oportunidad a los jóvenes. Saquemos las caras de los repetidos de siempre, imagínese que están hablando de llevar a la señora Bachelet como candidata a senadora…y la gente de izquierda pela al dictador porque se nombró senador vitalicio. Ahí tiene el caso del senador Insulza que tuvo todos los cargos políticos habidos y por haber. Recibe 20 millones de pesos mensuales y la gente de Arica no lo conoce, nunca ha ido a saludar a los alumnos de una escuela. Y los de la derecha andan por ahí nomás. Cuando fueron los incendios del verano los que fueron a la zona eran los diputados nacidos en las regiones, los afuerinos ni fueron a ver que les pasaba a sus votantes.
“Por eso ahora que vamos a tener que votar debemos abrir la mente de la gente, para que cuando votemos elijamos a los más preparados, a los habilitados. Que la gente cuando vote sepa mejor por quien hacerlo. Tengo un colega que sacó como 800 votos y otro poco más de mil, personas que salen por chiripa por el sistema de arrastre.
“El acto de votar es un acto sagrado. Debemos valorarlo porque estamos entregando parte de nuestra de libertad, por eso debemos hacerlo con responsabilidad y luego de reflexionar”.