Una derrota y un empate es el resultado de las clasificaciones al Mundial en el año que termina.
Nuevamente perdimos en Ecuador. Parece que nos cuesta demasiado convertir un gol. Una de las oportunidades se produjo con una gran jugada de Osorio y la pelota no quiso entrar, pese a la insistencia de Brereton y después de Sánchez.
Tampoco acertamos cuando Dávila prefirió hacer un pase, en vez finiquitar al arco desde una posición inmejorable. En la parte final, Chile se la jugó y complicó a Ecuador, pero no logró concretar un empate que con algo de claridad pudo conseguir.
El futuro de estas eliminatorias es incierto, pese a que nuestra Selección se vio mejor que con el Toto. Ahora, no hay duda que vamos a depender del técnico que se contrate y que le dé a nuestro equipo un estilo, una forma y un esquema que aún no posee.
Quedan algunas dudas. ¿Debe estar Osorio en la banca? ¿Se le echa de menos a Vidal? ¿Hay que darles más oportunidades a las nuevas figuras? Por el momento, no hay caso y no se logra.
Hay que partir de cero y construir un equipo que nos dé satisfacciones, porque nuestra hinchada se lo merece.