Por segunda vez Nicolás Zepeda ha sido condenado a 28 años de cárcel. El chileno acusado de homicidio premeditado, ha perdido en segunda instancia la posibilidad de ser declarado inocente en esta causa que, por lo menos, nos parece confusa y donde el cuerpo del delito no existe.
Chilevisión, envió un equipo periodístico a cubrir el caso y lo ha hecho bastante bien. Nos han explicado el correr de los acontecimientos, que no ha sido breve, con claridad, precisión y autoridad. De eso no hay duda. Al contrario, han tenido una destacada labor.
Lo que no nos parece adecuado, es colocar al periodismo en una situación que no le corresponde, que es opinar técnicamente sobre materias que desconoce. Los periodistas son periodistas y por lo mismo informan de los hechos. No
toman posiciones que culpan o disculpan a los protagonistas de la noticia. Simplemente la exponen y sobre la profundidad de los hechos, actúan expertos, investigadores destacados, técnicos en la materia, que han estudiado estas desviaciones del ser humano, los que se han preparado para conocerlas y desidirlas, tendrán que opinar sobre el tema..
No los periodistas que las exponen y las informan, desde todos sus ángulos. Son otros los que dominan el tema y ese punto de vista lo echamos de menos, además de respetarlo, en este caso.
Así me parece a mí.