No se había vivido nunca antes una situación similar.
No hay duda que la presentación del comediante venezolano George Harris, de dudosa calidad, ha sido el chascarro de este nuevo festival.
Con sus retos al público y su discontinuidad en la actuación, además de sus salidas del escenario, puso en verdaderos aprietos a los dos animadores y a la producción del evento ante un público dividido, entre los que había gente que lo apoyaba y otros que lo rechazaban.
Realmente creemos que no se había vivido nunca antes una situación similar. La confusión que se hizo presente en el escenario, llevó a los animadores a insistirle en que terminara su rutina y a darle consejos de cómo enfrentar al público de nuestro país, pese a que esa no es la función que les corresponde.
Finalmente, Harris se retiró y junto a él se fueron muchos compatriotas venezolanos, que hablan asistido a apoyarlo y protegerlo.
Al día siguiente, el director del Festival dio explicaciones que dejaron la duda si él había visto otro evento y muchos periodistas practicaron desembozadamente el amiguismo y le restaron importancia a fallas graves en que incurrió el Festival y la Gala. De eso son responsables la productora Bizarro, Mega y la Ilustre Municipalidad de Viña del Mar.
Nos preguntamos, desde la distancia, ¿quién lo contrató?, ¿quién revisó su rutina? y ¿quién instruyó a los animadores para que Harris continuara?
Sería positivo saber la verdad de este curioso incidente. Más que positivo, indispensable. Ya no es posible quedarse en silencio.
