Reiteradamente hemos señalado la inseguridad a que está sometido nuestro país. Proyectos de ley que ayudarían a restablecer el orden y la seguridad nacional, duermen en el Parlamento, mientras los diputados y senadores continúan discutiendo temas que no interpretan tan ampliamente a la ciudadanía, como el de la seguridad.
Todos los días hay homicidios, robos, asaltos, portonazos, amenazas y toda clase de delitos, mientras la gente vive encerrada en sus casas, absolutamente atemorizada. Pensamos que hay que actuar ya. Ahora, no mañana. Estamos aburridos de las mesas de trabajo, de los diálogos, las discusiones estériles y creemos que es necesario dejar de hablar y actuar con responsabilidad, pero con decisión. Se hace indispensable pasar de las palabras a la acción. ¿O el ataque al aeropuerto no es suficiente?
En Rosario (Argentina), las cosas no son mejores y el presidente Fernández ha enviado Fuerzas Militares a la zona del conflicto. En Perú siguen las manifestaciones y los enfrentamientos con la policía. En México, secuestraron cuatro yanquis, asesinando a dos. Los mejicanos están dominados por los carteles de la droga. En Francia, los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía son por las pensiones. Los chinos amenazan veladamente a los estadounidenses. Por más de un año sigue la guerra de Rusia con Ucrania y los organismos internacionales discuten bizantinamente por La Paz Mundial, mientras la droga y sus carteles se impone en los más diversos lugares y con ello, la agresividad, la violencia y la muerte. El mundo está loco…y para eso, no hay remedio. O por lo menos aún no lo tenemos.