El silencio, muy respetable por cierto, de la familia del destacado comunicador ha llevado a una serie de conjeturas. Fuentes respetables hablan de suicidio, otros de un ataque cardiaco que no pudo superar, ya que se encontraba solo en su departamento.
La última vez que estuvimos con él, en el velatorio de un amigo en común, lo notamos muy desanimado, quejumbroso y con muchos problemas para caminar y desplazarse. Incluso agregó “Ya no quiero seguir viviendo en un cuerpo que no es el mío… que es ajeno a mí”.
Posteriormente, en una premiación de la Universidad de Chile, le confidencio al periodista Toño Freire, textualmente:
“Estoy pal gato, creo que no tengo nada bueno… la vista me está fallando notablemente, no puedo leer ni el diario, ni libros ni nada. Tengo problemas en el brazo, también estomacales y finalmente una válvula en el corazón que me dicen que no funciona bien y que me mandaría al otro mundo aproximadamente dentro de un año, lo que no me parece mal. Gracias Toño, gran amigo”.
Este documento exclusivo, da cuenta del estado de ánimo de Patricio Bañados.
¿De qué murió el gran comunicador? Mientras el silencio se imponga, los rumores y opiniones aumentarán.
Lo peor de todo, es que no contaremos nunca más con este distinguido comunicador en el futuro.
