A 32 años de su muerte, la subasta de miles de artículos personales y profesionales del cantante están recaudando millones entre cientos de fanáticos que buscan hacerse de un souvenir.
Tras décadas de preservar miles de artículos del emblemático Freddy Mercury, quien fuera su prometida, Mary Austin, decidió subastar buena parte de esas pertenencias. Para ello recurrió a la famosa casa Sotheby’s de Londres para organizar la venta, sin calcular el revuelo que provocaría.
Los objetos fueron exhibidos durante más de un mes y la concurrencia fue estimada en 140 mil personas. Estaban a la vista desde el peine con el que se acicalaba el bigote hasta la emblemática corona que traspasó fronteras internacionales como su marca personal en última gira del artista A Kind of Magic. Para la subasta misma, los inscritos sobrepasaron las dos mil personas provenientes de 61 países. Luego del primer día la recaudación fue más del doble de lo estimado por la compañía organizadora, que para darle un toque de nostalgia decoró su fachada con un enorme bigote y por los parlantes se pudo escuchar el emblemático tema “We Will Rock You”.
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La primera venta de la subasta fue la puerta de entrada de su casa en Londres, llena de grafitis de fans que expresaban sus condolencias tras la muerte del artista. El objeto se remató en más de 20 veces su precio inicial llegando a casi 400 millones de pesos chilenos.
Sin embargo, el mayor valor fue alcanzado por el piano Yamaha con el que Freddy Mercury compuso los temas más importantes de su carrera, como “Bohemian Rhapsody”.. Fue vendido en 2 mil millones de pesos. “El precio es un récord para el instrumento de un compositor de enorme calado”, dijo Sotheby’s en declaraciones recogidas por la agencia AFP. Mercury lo compró en 1975 por un millón de libras después de seis meses para encontrar “el instrumento ideal” que diera vida a sus composiciones.
Otro de los lotes que resaltó por su alta demanda fue el manuscrito del disco más exitoso del grupo musical, Bohemian Rhapsody, escrito por Mercury y vendido por aproximadamente 1.500 millones de pesos. Se trata de 15 páginas escritas a mano con bolígrafo en unas hojas con la marca de una compañía aérea ya desaparecida, British Mindland Airways.
La colección de pintura del artista también fue uno de los lotes más esperados por los compradores, ya que incluía pinturas con la firma de artistas como Chagall, Dalí o Picasso. Además, se incluía el último cuadro que Mercury adquirió un mes antes de morir, un óleo de James Jacques Joseph Tissot.
