Un reality que no logró su propósito
Así debió llamarse este pobre reality de Chilevisión. Da la impresión que no se puede realizar un encierro del estilo de Gran Hermano, cuyo contenido sea el affaire de Camila Andrade, Kaminski y Carla Jara, hecho que agrandaron y le dieron más volumen del necesario los programas de farándulandia.
En primer lugar, ellos son personajes de segundo orden en el firmamento televisivo. Lo que les pasó a ellos, sucede todos los días y en cualquier ámbito.
Además, se repiten algunos personajes porque se les considera útiles para el formato y no siempre lo son. Los arreglos para mejorar el rating son obvios. Se integra a Angélica Sepúlveda que no aporta ni influye en nada.
Es necesario agregar que a Diana Bolocco se le ve muy sola. Debió estar acompañada de un animador varón, con el fin de tener las dos miradas en los temas que se conversan y se discuten.
Tantas cosas más que no caminaron en este reality, que no funcionó como se esperaba y así lo delata la sintonía que tiene.
¿Valdrá la pena que dos canales exhiban realitys en su programación estelar?
Parece que no.