Equipo CDM
Esa es la sensación que tiene la gente, con respecto a los graves problemas que enfrenta el país. Puede ser justa o injusta esta percepción, pero es la que se hace presente diariamente. En la seguridad, en la política, en los hechos de corrupción, en las manifestaciones estudiantiles, en la salud, en las pensiones y en muchas otras áreas de menor visibilidad.
Nosotros queremos representar a las mayorías y después de rastrear lo que sucede con las personas, hemos llegado a esta conclusión.
Nos duele lo que siente el pueblo, porque la autoridad ha desplegado diversas actuaciones, que no han tenido, parece, los resultados que se esperaban.
Desgraciadamente, la ciudadanía vive con temor, se siente desprotegida, percibe que la política no le resuelve sus problemas, que la corrupción no se detiene, que los conflictos educativos no se arreglan, que en la salud la tramitación es eterna y las demoras interminables.
Básicamente, se siente pasada a llevar, tramitada, no reconocida, no respetada y por sobre todo comprueba que nadie la respalda, nadie la defiende y en definitiva, se siente desamparada.
Todo eso, la lleva a decir con rabia y desilusión: “en este país, pase lo que pase, nadie hace nada”.
Ojalá, superemos rápido está etapa y volvamos a ser un país amable, grato, amigable y sencillo. ¿Será mucho pedir?
