Conocí a Eduardo Bonvallet cuando Chile enfrentó a Colombia, en Bogotá, por la Copa Sudamericana. Era titular del Seleccionado Nacional. Un jugador fuerte, valiente, peleador del mediocampo, un poco trotón, pero decidido y ganador.

Después me encontré varias veces con él y alternamos entusiastamente de su tema predilecto: el fútbol. Con el tiempo incursionó en el comentario deportivo y no dejó títere con cabeza. Cómo pocos, dijo lo que pensaba y por lo mismo enfrentó cualquier cantidad de querellas. Me costó bastante que me diera una entrevista. Quería que le pagara y yo eso no lo transo. Al final, cedió y me dio la entrevista.

El ya no está con nosotros, pero sus testimonios quedaron para siempre en nuestro archivo. Aquí están en Humanamente Hablando.