Bajo el nombre de Knights Bridge, la estafa prometía suculentas utilidades a los inversionistas al comprar con su dinero productos en el extranjero (Singapur) y la ganancia era la devolución del impuesto que se hace en ese país por ser considerados como turistas.
El viejo refrándice que “la ambición rompe el saco” nuevamente se pone vigente al quedar al descubierto una nueva estafa piramidal. La diferencia con otras patrañas del mismo estilo, como la que afectó a connotadas figuras de la televisión hace un tiempo, es que esta vez los incautos son prácticamente todos miembros de Carabineros de Chile.
Así lo acreditó la Fiscalía luego de un año de investigación y lograr identificar a los principales autores del delito (en la fotografía de Fiscalía): el teniente de Carabineros, Sergio Toro, la teniente del mismo cuerpo policial Ninoska Benavides y el cadete del Ejército, Sebastián Jara. El primero quedó en prisión preventiva y los otros dos con arresto domiciliario total. Los delitos son por de estafas reiteradas y lavado de activos en el marco de las estafas que realizaban.
Se estableció que “Knights Bridge” era una compañía que en redes sociales falsamente se definía como una empresa de inversión unipersonal ubicada en Singapur. La empresa señalaba que operaba en la modalidad de compra de productos libres de impuestos. Luego que un miembro compraba un producto bajo esa modalidad, la propia empresa supuestamente procedía a venderlo materialmente en Singapur, normalmente a un precio mayor, recuperando con ello el dinero y el impuesto pagado que supuestamente era la utilidad de la víctima.
En la audiencia se estableció que hay 650 denuncias que se han recibido por la estafa piramidal, sin embargo, las víctimas totales podrían llegar a ser cinco mil. La mayoría corresponde a funcionarios de Carabineros, pero también se habrían identificado a miembros de la PDI y de otras ramas de las Fuerzas Armadas. Asuntos Internos de Carabineros informó de forma preliminar que cerca de 500 funcionarios de la policía uniformada habrían participado tanto en calidad de víctimas como también como reclutadores de otras personas en este sistemaestafa.
Voz de alerta
Una de las víctimas de la estafa relató el modus operandi a Mega: “Tú invertías, no sé… $300 mil pesos que costaba una crema que había y, de esos $300 mil, te dejaba una ganancia en impuestos de $26 mil. Entonces, tú pagabas, pero a tu cuenta se devolvían los $300 mil más $26 mil”.
Uno de los abogados querellantes en el caso de esta estafa, José Miguel Fuenzalida, explicó que, “los primeros indicios de una estafa piramidal son que, en el fondo, no hay ningún negocio real. Es un negocio imaginario”. Agregando que “otro indicio muy claro es el sistema de invitar a más persona a participar. La pirámide se levanta con el ingreso de más personas y se ocupa el dinero para pagar a los de más arriba. Cuando se corta el flujo por la ausencia de nuevos reclutados, la pirámide se derrumba…y los que la organizaron ya están lejos, como es el caso de Alberto Chang, creador del grupo Arcano, que al ser descubierto logró huir a la isla de Malta donde vive en la actualidad.