Fue uno de los temas más difundidos de la semana en prácticamente todos los medios de comunicación. En las redes sociales marcó tendencias y fue comentario obligado hasta la saciedad. Y, al parecer, el tema todavía no está en su etapa final.
Desde hacía tiempo que un tema de farándula no llegaba a la política. Y la ocasión fue el triángulo –no necesariamente amoroso- entre el exfutbolista “Mago” Valdivia, su exmujer Daniela Aránguiz y la diputada de RD Maité Orsini.
Fueron dos las ministras que se involucraron en el tema. Ana Lya Uriarte, quien se relaciona precisamente con los parlamentarios, dijo en el matinal “Buenos Días a Todos”, que «lo que nos importa es que cumpla su labor parlamentaria, que responsablemente apoye, lleve proyectos, esté en la sala, cuestión que yo he visto que hace permanentemente. Y su vida privada…O sea ya pasamos los tiempos de la inquisición po’, está muy antiguo eso. Es una mujer joven, libre, no le está haciendo un perjuicio a la moral pública ni mucho menos. De verdad, suéltenla, por favor»…
Mientras que Antonia Orellana, ministra de la mujer, en primera instancia escribió en Twitter que «a días del #8M ataques en redes contra la diputada @maiteorsini y consejera @inddhh @conivaldesc nos muestran todo lo que falta para que la participación política sea plena y libre de violencia. Eso requiere que todos los sectores se comprometan a no reproducirla». Y luego, en Radio Universo, expresó que «yo creo que lo importante es que aquí hay un curso, la diputada se autodenunció para despejar cualquier duda, y serán entonces las instituciones judiciales las que denuncien. Ahora, por supuesto que yo no tengo el detalle de la vida de los diputados».
Las aristas de lo que según una de las involucradas –Daniela Aránguiz- sería un triángulo amoroso, aunque sea una contradicción con la Geometría, tiene al menos cinco lados.
Familiar: disputa callejera de una pareja con acusaciones de engaño, intervención de vecinos y parte de Carabineros que incluye agresión física. El exfutbolista anuncia querella.
Político: intervención pública de dos ministras, desmentido de la diputada involucrada y su denuncia de amenazas, posible que el caso pase a la Comisión de Ética, eventual querella.
Policial: detención en la vía pública del exfutbolista, acusación contra Carabineros por falta a sus DD.HH., llamado de diputada a general para pedir explicaciones, intervención de la Fiscalía solicitando informe.
Publicidad: el tema ocupó más espacio en muchos medios de comunicación que los incendios forestales o el regreso a clases de los escolares, desatando un morbo pocas veces antes visto.
Redes sociales: los participantes en todas las redes sociales se dieron un festín con el caso durante toda la semana. Especialmente en Twitter las opiniones estuvieron divididas con defensores y detractores de los tres involucrados principales.