Corte Suprema les ordenó devolver dinero mal habido.
Es impresionante como se demoran, se arreglan y se modifican las cosas. Es el caso de las Isapres que incurrieron en faltas, sabiendo que no debían hacerlo.
Posteriormente, la Corte Suprema las condenó a devolver el dinero a los perjudicados de siempre: los usuarios. El parlamento, mediante algunas “movidas”, rebajó considerablemente el dinero a devolver y formó una comisión que elabore una ley corta, para que las Isapres continúen y no desaparezcan.
¿Y dónde están los que pregonaban alegremente el fin de estas administradoras de la salud? ¿Qué pasa con la reforma de la salud, para que nadie lucre con ella? ¿En qué va a quedar la deuda de las Isapres con sus usuarios? Ante estas interrogantes, el silencio supera al blá blá de los mismos de siempre. Y así, suma y sigue. Sin parar.
¿En qué van a quedar tantas situaciones donde ha faltado dinero o ha sido mal usado? ¿Qué va a suceder con las Fundaciones, donde han desaparecido los fondos y nadie tiene una explicación concreta al respecto? ¿O en las Municipalidades, donde algunos alcaldes, aprovecharon su puesto para llenar sus bolsillos?
Nadie tiene una respuesta definitiva en estos temas… y la población mira sorprendida algo que no entiende y que pareciera que no tiene remedio.