Es la única en ganar cuatro Óscar como Mejor Actriz.
Fue una de las actrices más influyentes durante la época dorada de Hollywood, y rebelde con causa, feminista y todavía mantiene el récord de Óscar en la categoría de Mejor Actriz: cuatro en total.
Comenzó su carrera como cuando dejó la universidad, buscando papeles en obras del teatro. un director de Hollywood vio una de sus actuaciones y se la llevó a Los Ángeles donde empezó una de las carreras más impresionantes, que duró 60 años hasta 1994.
El American Film Institute calificó a Hepburn como la «mejor estrella del cine clásico de Hollywood» ya que fue una de las actrices más influyentes de la época. Conocida por su rechazo de la feminidad tradicional, habladora y arrolladora intérprete, se convirtió en la primera mujer en popularizar el uso de los pantalones, prenda que, en aquel momento, se consideraba vulgar para las mujeres.
Hepburn, conocida por resguardar ferozmente su privacidad, se negó a dar entrevistas o charlas a sus seguidores durante gran parte de su carrera. Así se distanció de la forma de vida tradicional de las celebridades y se desinteresó del ámbito social al que veía como tedioso y superficial. Utilizaba ropa casual que iba fuertemente contra las convenciones en una era de glamur. Rara vez aparecía en público, siempre evitaba los restaurantes y una vez arrancó una cámara de la mano de un fotógrafo cuando este le tomó una foto sin preguntarle.[ A pesar de su celo por la privacidad, disfrutó de su fama y más tarde dijo que no le habría gustado que la prensa la ignorara por completo. Su actitud defensiva cedió conforme fue envejeciendo.
Durante más de una década mantuvo una relación sentimental semioculta con el actor Spencer Tracy, con quien filmó una docena de grandes películas. La última fue “¿Adivina quién viene a cenar?” cuando Tracy ya estaba enfermo. Es más, murió 17 días después de rodar la última escena. Su papel le valió a Hepburn su segundo Óscar y según su círculo íntimo ella siempre pensó que el premio era para ambos.
Con el paso del tiempo, su salud comenzó a deteriorarse y mostró signos de demencia senil en sus últimos años En 2003 fue diagnosticada de un tumor maligno en su garganta. Se decidió no someterla a tratamiento y falleció a la edad de 96 años el 29 de junio de 2003 en la residencia de la familia
La muerte de Hepburn recibió una considerable atención pública. Se celebraron muchos homenajes en la televisión y los medios gráficos dedicaron publicaciones a la actriz. El presidente estadounidense George W. Bush dijo que Hepburn “será recordada como uno de los tesoros artísticos de la nación. En honor a su extenso trabajo en teatro, las luces de Broadway se apagaron durante la noche del 1 de julio de 2003.
