Una manga de inmorales a los que parece que la justicia ampara.
Ahora, se descubrió en la Municipalidad de Algarrobo. Poco antes se investigaban unas “coimas” que afectarían a funcionarios de Impuestos Internos. Previo a ello, el fraude en las Fundaciones. Y así, suma y sigue.
Los corruptos se multiplican y cada día se van conociendo más y más. Mientras el ciudadano de a pie, sigue trabajando, pagando sus impuestos y cumpliendo con todas sus obligaciones ciudadanas.
Frente a ellos, una manga de inmorales hace de las suyas y pareciera que la justicia los ampara. ¿Cuántos de estos delincuentes están en la cárcel? ¿Qué ha pasado con los manejos turbios de muchas municipalidades, como Viña del Mar, Lo Barnechea, Vitacura y tantas otras?
¿Para eso quieren más dinero los ediles? ¿Para realizar viajes de placer, disfrazados de aprendizaje y conocimiento? ¿No sería más justo liberar a la primera vivienda del tributo injusto que llamamos Contribuciones? ¿No le parece más lógico ayudar a la comunidad de una forma distinta a la que tenemos y llamamos Fundaciones? ¿Hasta cuándo vamos a enterarnos de robos y de ilícitos que después quedan impunes?
¿Será posible que los parlamentarios y la clase política, cumplan con lo que prometen antes de una elección? ¿Hay alguna manera de evitar la politiquería pequeña, basada en el quien tiene la culpa? ¿Por qué en la crisis económica que enfrentamos no se elimina o rebaja el IVA a los alimentos y el impuesto a la bencina?
Existen muchas más preguntas, lo malo es que no tienen respuesta. Nos quedamos sumidos en los recuerdos y en la letra de aquel viejo tango que quedó anidado en una nostalgia insuperable: “Verás que todo es mentira, verás que nada es verdad”
Un tango que la vida nos enseñó a bailar