La corrupción no se detiene

Más de 150 Municipalidades se encuentran con problemas financieros importantes, provocados por el mal uso de dineros, desórdenes económicos injustificados o dineros que nunca se rindieron…y que todavía no aparecen. Puede haber más municipios todavía. Generales de Carabineros y del Ejército que usaron dineros que no les correspondían, escondidos en “gastos reservados”, están siendo juzgados. También el Director General de Investigaciones está sometido a juicio, por lo mismo. Y así, suma y sigue. Las colusiones han estado de moda: La de las farmacias, el confort, los pollos y quizás cuántas más, mientras la droga y sus carteles se pasean alegremente por nuestro territorio, al mismo tiempo que el lavado de dinero se ejerce con absoluta impunidad. Son tantos los hechos de corrupción que nos inundan, que es mejor ni recordarlos porque involucran el dinero de todos.

Son demasiados las situaciones que nos demuestran que el ser humano está infectado por la corrupción y eso es contagioso y terminal. Este mal crece todos los días, mientras el ¿Cómo voy ahí?, se integra al lenguaje nacional.

Todo esto no tiene remedio y no tiene nada que ver con la política, los principios y las convicciones de las personas, sino que son parte de un defecto humano insuperable: la ambición y esa no tiene remedio y nos incluye a todos. Es contagiosa y constituye una pandemia que nadie puede derrotar. No hay vacuna posible ni remedio que la detenga.

Cómo en Chile se ve a todo nivel, el futuro que nos espera no es el mejor. Es difícil que nuestro vuelva a ser el de antes. Una lástima.

Alfredo Lamadrid B.