Científicos de la Universidad de Michigan State han rastreado la evolución de los genomas de la menta para posibles aplicaciones futuras que van desde medicamentos a pesticidas o antimicrobianos. La familia de hierbas de la menta, que incluye la salvia, el romero, la albahaca e incluso plantas leñosas como la teca, ofrece una vigorizante sacudida a nuestros sentidos del olfato y el gusto.
La nueva investigación ha descubierto que estas plantas han diversificado sus características naturales especializadas a través de la evolución «La gente reconoce fácilmente a los miembros de la familia de la menta por sus metabolitos especializados», afirma en un comunicado Björn Hamberger, profesor asociado de la Facultad de Ciencias Naturales. «Los metabolitos son una forma eficiente que tienen las plantas de defenderse porque no pueden huir».
«A lo largo de millones de años, las plantas se han adaptado y han evolucionado para los nichos particulares en los que prosperan, lo que significa que estas químicas son diversas y se han ajustado claramente a su entorno. Así que intentamos identificar y descubrir vías para estos metabolitos especializados que fabrican las plantas», afirmaron los investigadores en un comunicado.
Investigaciones anteriores han dado lugar a usos medicinales únicos de las plantas de menta. Por ejemplo, el Coleus indio puede utilizarse como tratamiento natural del glaucoma y la salvia de Texas es un antimicrobiano natural eficaz contra la tuberculosis. Las nuevas adaptaciones moleculares halladas abren la puerta a futuras aplicaciones de productos vegetales naturales de la familia de la menta.