La mala educación… y la poca vergüenza… por Alfredo Lamadrid B.

Estoy aburrido de ver como personajes de importancia no responden a los periodistas y noteros que los invaden, cuando estos “personajes” son protagonistas de la noticia. El pasar sin contestar y no dar una explicación, aunque sea “no voy a dar declaraciones sobre este tema por el momento”, ubica a estas personas en una profunda y concreta mala educación, que molesta y desagrada. En esta actitud hemos sorprendido a miembros del gobierno, deportistas, parlamentarios, políticos, artistas y otros, que han mantenido esta actitud arrogante, prepotente y exenta de una mínima educación.

Hay que respetar a los comunicadores que son quienes informan a los habitantes de lo que sucede en el país y en el extranjero. Además, por su trabajo se han descubierto corrupciones, financiamientos ilegales, malversaciones de fondos y otras situaciones delictuales.

Hay que respetar, para ser respetado. En los momentos que vivimos, no debe olvidarse esta mínima regla de educación ciudadana. La humildad es una virtud que no se ve ni se siente en la actualidad. La ha superado la prepotencia y la arrogancia. Una lástima, “pero estamos en unos tiempos tales, qué tanto tienes…  pues tanto vales”.

Alfredo Lamadrid B.