En condición de periodista disciplinado, acato la sugerencia de nuestro Editor y me someto a una autoentrevista. Además, está avalada por una antigua y valiosa amistad profesional.
Con motivo de la aparición de mi último libro Miss Putaendo se fue para el cielo*, propone que me someta a un interrogatorio frente al espejo. Agradezco la idea que me parece distinta; nunca lo hice y procedo.
¿Ha tenido problemas con el título?
Variados. Arranca cínicas sonrisas. Es increíble, pero la palabra puta todavía quema en las bocas. En época digital, cibernética, resabios de un conservadurismo cartuchón. Y el llamado no tiene nada que ver con la profesión más vieja de la Tierra: se refiere a la localidad de Putaendo, en San Felipe, Región de Valparaíso, donde nació la protagonista.
¿Qué connota su calidad de Miss?
Simplemente alude al hecho de que su protagonista, la campesina María del Carmen González González, arrancando de su pobreza y asedios patronales se viene a la capital en busca de un futuro mejor. Morena atractiva, de linda figura, basquetbolista destacada en el terruño, se hace bailarina del teatro Picaresque, y en el invierno de 1973 participa en su popular concurso “Miss Striptease”.
¿El año del Golpe, significa implicaciones políticas?
Efectivamente. Cuando empecé a escribirlo durante la pandemia; meses en que también realicé Ramón Freire: ¡Yo Acuso! -¡había que aprovechar el tiempo!- me percaté de que su aparición coincidiría con la conmemoración número 50 del bombardeo a La Moneda, por lo tanto otorgué conciencia social a la Miss y la inserté en reuniones partidistas, asesinatos, marchas.
¿Cuál es el rol del legendario reportero Rakatán?
Recordemos que Osvaldo Muñoz Romero, Rakatán, fue un brillante reportero de la revista de crónica roja VEA y una docena de publicaciones de espectáculos. Una alucinante personalidad que en media docena de mis libros policiales ya he utilizado como astuto sabueso. Esta vez, en la ficción, le corresponde investigar los albures artísticos de la putaendina y una muerte acaecida en el Hotel Valdivia de calle Vicuña Mackenna, famoso por sus exóticos ambientes.
¿Pero, en ese popular motel, asimismo ocurrió un publicitado suceso policial?
Simple coincidencia. La literatura actual siempre se está alimentando de una realidad en evolución, injusta, cruel, asombrosa. Muchos lectores han opinado que Miss Putaendo más que una novela policial es un melodrama social. Y si lo dicen…
Al término del breve cuestionario, de haberme observado media hora en el espejo, confieso que no es lo mismo responder que lavarse el rostro o afeitarse y certifico que -como es lógico- el tiempo es implacable: castiga, no pasa en vano, inunda con canas, ojeras, arrugas.
*El libro se puede adquirir en locales de la Feria Chilena del Libro, Mundo Diplomático, Clepsidra.
