Los que integran esa clase, tan desprestigiada en nuestro país, son los llamados a mejorar la situación que vivimos. No son pocos los problemas que enfrentamos, desgraciadamente. Veamos, la seguridad, la delincuencia organizada, la inflación, la drogadicción, con todas sus secuelas, los bajos sueldos, la educación, la vivienda, la falta de trabajo, la corrupción, la migración y muchas otras corruptelas que nos desvelan y nos provocan.
Bueno, el país lo tienen que arreglar los políticos porque para eso se les paga y bastante. Ellos, en vez de vivir peleando y recordándole al rival errores del pasado, debieran preocuparse de solucionar los problemas que tenemos hoy y corregir los conflictos que enfrentamos.
Está bueno ya de palabrería y arreglines en que los políticos son expertos. Dejemos de lado los dogmas y las líneas partidarias, hagamos algo por Chile y para Chile.
¿Hasta cuándo los vamos a esperar señores que manejan la política y en definitivas el país?
Sería óptimo que, con su actuación, lográramos un país más humano, más próspero y más justo, en vez de vivir discutiendo temas que a la ciudadanía no le interesan. Arreglemos la vida de nuestros compatriotas.
¿Es mucho pedir?
Alfredo Lamadrid B.
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Para los que somos unos simples ciudadanos, resulta imposible entender las peleas de los políticos y de los que deciden, dónde encontrar el camino para el desarrollo de nuestra querida patria.
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