Es impresionante constatar la gran cantidad de delitos que se han comprobado en distintas municipalidades a lo largo y ancho de nuestro querido país, teniendo a sus alcaldes como protagonistas principales.
En la actualidad, hay varios que cumplen medidas cautelares por haber acosado sexualmente a funcionarias del municipio. Otros, por delitos financieros o por la contratación de parientes o por actuaciones impropias de un funcionario público.
Lo que es peor, es que muchos de estos personajes van a la reelección en octubre próximo, apoyados por partidos políticos que no toman en cuenta la historia de sus candidatos.
¿Qué caradura puede pretender ser reelecto, después de una gestión manchada con un mal proceder funcionario? Además, como la justicia es lenta, todavía no se sabe públicamente lo que sucedió en las municipalidades de Viña del Mar, Vitacura y Barrenechea, por nombrar solo algunas.
Le recomendamos que piense bien por quien va a votar en la próxima elección municipal. Quizás así se podrá evitar la presencia de tanto chanta, que quiere el poder para sus propios intereses, no importándole el daño que cause.
No cabe duda que la corrupción nos tiene invadidos. Por lo mismo, la lucha contra ella debe ser en todos los frentes y sin parar.
¿No le parece?