EL FIGURAR LO TRAICIONA
“Calladito y sin que se notara, volvió a Chile y a la televisión, Mauricio Israel“, me dice mi prima y agrega: “Se instaló en TV Más con el programa Círculo Central, un espacio deportivo que denuncia los malos manejos actuales del fútbol profesional. Un programa serio y que muchos empezaron a seguír. Junto a los periodistas Felipe Bianchi y Marcos Sotomayor, se dijeron cosas que otros callan. Hasta ahí todo bien… pero…”. La señora Lela pregunta: “¿Pero qué? La prima continúa… “pero a él le gusta figurar y eso lo traiciona. Se ha integrado a programas de farándula que le están restando credibilidad en el deporte. El no mide lo que hace y se cree un poco experto en todo, perdiendo rigurosidad y más aún seriedad periodística”. La señora Lela sonriente remata: “Después se hace amigo de los gerentes y termina apareciendo en pantalla, hasta en los comerciales“. Ambas ríen a carcajadas, mientras la prima termina: “Tiene desgraciadamente el mal de las polillas“. Siguen las risas.
SOLO CALIDAD
“El comercial de Falabella que protagoniza el notable actor argentino Ricardo Darín, es una muestra de talento y credibilidad de este señor de la escena“, afirma la señora Lela y su prima la refuerza al aprobar con un movimiento de cabeza y agrega: “Es un monstruo Darín. No necesita escenografía, ni música, ni nada. Sólo su voz decidida y cautivante, además de creíble y convincente. Un astro”. La señora Lela finaliza: “Yo lo he visto más de 20 veces y no me cansa“. “A mí tampoco”, le responde su prima y añade:
“Cuando van a aprender los chilenos qué en los medios hay que aparecer poco y bien y no mucho y mal”. “Cuidado, le dice su prima, porque para eso hay que tener talento… y de eso no hay mucho en nuestro país, desgraciadamente“.
LA FARÁNDULA ESTÁ FOME
La señora Lela sale de su pieza y dice: “La farándula de hoy es fome y no tiene protagonistas destacados. Na’ que ver con la de antes“. La prima, que hojeaba el diario, reafirma: “Hay algunas y algunos que quieren revivír un muerto y no entienden que las redes sociales ocuparon ese espacio”. “Lógico, hay que ser aturdido o aturdida, para no darse cuenta”, le dice la señora Lela y agrega: “Yo veo el canal retro del 13. Ahí hay contenidos que valen la pena, con excelentes conductores y personas de prestigio”. La prima la mira y le dice irónicamente: “Igualito que ahora”. Las dos ríen de buena gana.
