¿Por qué no unirnos para derrotar la delincuencia?
¿Se habrán enterado los lectores más jóvenes que antes no había guardias de seguridad? ¿Se acordarán de esto los mayores?
Hoy son parte del paisaje, del entorno, del diario vivir. La maldad humana se ha impuesto a la bondad y es indispensable protegerse. La policía no da abasto y la delincuencia impone sus formas y ataca con virulencia, mientras el ciudadano decente se esconde y teme por su vida y la de su grupo familiar. Un panorama que no hubiéramos imaginado, décadas antes. Hoy los guardias de seguridad son indispensables. El mundo ha cambiado y hay que defender a las personas honestas a como dé lugar.
Algunos municipios han declarado estado de emergencia en su territorio y esto la politiquería pequeña no lo entiende y dice que se le van a quitar libertades al ciudadano común y corriente, pero si en la actualidad eso es lo estamos viviendo.
Muy pocos salen de noche, por temor. La gente se encierra en su casa porque no quiere arriesgarse. Anda asustada por las calles. En las encuestas, la seguridad es reclamada por el 90,6 por ciento de los encuestados.
¿Por qué no unirnos para derrotar la delincuencia? El gobierno, la oposición, los parlamentarios, las policías, la justicia y la ciudadanía en general. ¿Es tan difícil hacer algo por Chile? No importa a quien se le ocurrió primero, ni quién se favoreció con determinada idea. Lo importante es el resultado y lograr el objetivo que el país reclama. Todo lo demás es paja molida, que para nada sirve y, más aún, molesta a moros y cristianos.