Los mozos de restaurantes, los taxistas, las cocineras y en general todo el segmento que se desempeña en la noche también lo pasa mal.
No sólo sufren los que material y humanamente son perjudicados por los robos, asaltos, portonazos y toda la gama de delitos que nos amenazan diariamente. También hay otros perjudicados más indirectamente, pero que igualmente padecen las secuelas de los delitos.
Los mozos de restaurantes, los taxistas, las cocineras y en general todo el segmento que se desempeña en la noche también lo pasa mal.
Cuando se descubren las coimas para facilitar la migración, eso daña a muchas personas que ven como los extranjeros les arrebatan sus puestos de trabajo, nutren la delincuencia e invaden sitios públicos, con puestos en la calle que no pagan nada y enfrentan a la policía sin temores y con una desfachatez que sorprende.
Para que hablar de sus fiestas nocturnas con música que no deja dormir a nadie. Ellos nos cambiaron el país. .. y parece que no lo podemos recuperar.