Pese a que murió hace ya 23 años
La popular actriz mexicana María Félix, conocida como “La Doña”, falleció un 8 de abril de 2002, pero curiosamente también nació un 8 de abril pero de 1914. Murió mientras dormía, a los 88 años.
Fue tal el impacto de su muerte que se declaró un día de Duelo Nacional, mientras sus restos fueron llevados al Palacio de Bellas Artes recibiendo diversos homenajes, los que se mantienen, aunque parezca increíble hasta la actualidad.
En 2015 se develó una estatua en su honor en Ciudad de México. En Acapulco hay una calle llamada María Bonita, haciendo referencia a la canción que le compuso Agustín Lara. En 2018 el director estadounidense Martín Scorsese presentó en el Festival de Cannes una copia restaurada de su película “Enamorada”. Las joyas que María Félix mandó a fabricar a la casa Cartier, fueron adquiridas por esta misma tras la muerte de la actriz y suelen ser mostradas como sus obras maestras. En agosto de 2023, Mattel lanzó una muñeca Barbie de ella.
Su filmografía, con más de un centenar de películas hechas en México, España, Francia y Estados Unidos, es tan impresionante como su vida sentimental.
A los 17 años contrajo matrimonio con Enrique Álvarez Alatorre; con él, procreó a su único hijo, Enrique, fallecido a los 62 años. Tras la separación, cuatro años después, se radicó en Ciudad de México iniciando una carrera artística por décadas. En 1943 contrajo matrimonio por segunda vez con el cantante Raúl Prado Gutiérrez; el casamiento concluyó un año más tarde, ya que Félix consideraba que su matrimonio debía permanecer en secreto debido a que su carrera artística iba en ascenso.
Un año después, se casó por tercera ocasión, con el compositor Agustín Lara, quien inmortalizó a María en una enorme cantidad de canciones, sobre todo el célebre tema “María Bonita” compuesto durante su luna de miel. No obstante, los celos excesivos de Lara pusieron fin a su relación en 1947.
En 1952, María Félix trabajó en Argentina e hizo una película con el actor Carlos Thompson con quien vivió un romance que duró seis meses. Ese mismo año, regresó a México para casarse con su cuarto marido, el actor y cantante Jorge Negrete, otro ídolo total del cine y espectáculo mexicano con quien trabajó en dos películas. El actor murió sorpresivamente en Estados Unidos tras sufrir una hemorragia mientras presenciaba un encuentro de boxeo en Los Ángeles. En 1956, tuvo su quinto y último matrimonio, casándose con el banquero francés Alexander Berger, a quien sobrevivió.
Además de sus matrimonios, María Félix vivió algunos sonados romances, como con el magnate Jorge Pasquel, el torero Luis Miguel Dominguín. En su estancia en Francia, conoció al escritor francés Jean Cau (asistente de Jean Paul Sartre), con quien también vivió un célebre romance.
En Europa Félix también tuvo un romance lésbico con Suzanne Baulé, quien en ese momento dirigía el cabaret Le Carroll’s en París, las dos mujeres vivieron juntas en el Hotel George V. La relación fue interrumpida por el matrimonio de Félix con Jorge Negrete, pero tras la muerte del cantante Félix regresó a París para reavivar brevemente sus encuentros. Sin embargo, se separaron violentamente de manera definitiva, lo que llevó a un juicio en el que Félix quería recuperar las joyas que le había obsequiado y la acusó de robo. Félix perdió su demanda y Baulé fue absuelta y se quedó con las joyas.
Su última pareja sentimental fue el pintor ruso-francés Antoine Tzapoff. Respecto a él, María comentó: “No sé si es el hombre que más me ha querido, pero es el que me ha querido mejor”.
