La ganadora de un Oscar aprovecha además de promocionar una marca de reloj

No cabe duda que los Juegos Olímpicos que se realizan en París es un acontecimiento que atrae a millones de personas y que va más allá de lo deportivo. Solo como un dato: el canal nacional Chilevisión hay días en que a transmitido los diferentes eventos 17 horas continuadas.

Y no solamente cerca de 10 mil atletas se han concentrado en la capital de Francia. El mundo del espectáculo también ha dicho presente. Además de algunos que participaron en la inauguración como Lady Gaga y Céline Dion, cuya interpretación de “Himno al amor” conmovió, otros varios han sido vistos en las graderías presenciando diversas competiciones.

El director Steven Spielberg, Tom Cruice, Jessica Chastain y Ariana Grande son los más recurrentes y, al parecer, su estadía será por varios días.

Otra de las famosas que ha viajado hasta París es Nicole Kidman, que no se perdió la participación con la que Simone Biles obtuvo su octava medalla olímpica. Una cita a la que la actriz asistió acompañada de su marido, Keith Urban, y sus hijas Sunday Rose y Faith Margaret.

Kidman llegó al estadio con un look muy chic, como si fuera una chicaparisina más. Optó por un conjunto casual y cómodo, con una camisa en amarillo mantequilla, uno de los colores más tendencia del momento, que destacaba por sus volantes, y unos vaqueros azules de tiro alto; completaba el look con unas zapatillas granates.

La actriz cambió su estilo para presenciar la competición femenina de skateboarding. Esta vez con un conjunto repleto de básicos que funciona tanto para ir a la oficina como para un plan más informal. La australiana de 57 años apostaba por un blazer azul marino con estampado de rayas que combinaba con una camisa blanca y unos vaqueros en azul claro. No se olvidaba de unas gafas de sol negras y una gorra beige para protegerse del sol.

La actriz también derrochaba estilo en la fiesta que organizó Omega, la firma de relojes de lujo de la que es embajadora desde hace años, y que es parte de los instrumentos de control de las competencias. La australiana se decantó por un impecable y minimalista look blanco de Valentino, una de sus firmas favoritas.