La fijación del valor de los alimentos básicos en Argentina está permitiendo a chilenos de ciudades cercanas a la frontera viajar a comprar alimentos a la mitad de los precios que hay en Chile. Un ejemplo: el arroz se consigue desde 450 pesos contra los 1.150 que cuesta promedio en nuestro país.
Llenar el estanque de una camioneta petrolera hoy en Chile cuesta 98 mil pesos; si cruza a la Argentina en la zona sur paga 37 mil. La gran diferencia se explica por la fuerte subvención a los combustibles en el vecino país. No se puede comprar en bidones sino solamente llenar los estanques.
Sin embargo, en la compra de alimentos no hay ninguna restricción. Así lo explica María José Ferrada, habitante de Futaleufú, en la X Región, quien hace grupo con dos amigas y viajan a Trevelín a 50 minutos (incluido el trámite aduanero) de su casa al supermercado La Anónima, similar a un Líder de Chile.
“No hay comparación con los precios de Chile y por eso nos organizamos para ir en un vehículo con una o dos amigas a abastecernos para el mes. Le voy a dar algunos ejemplos: el litro de aceite por el que en Futa pago $4.470 en Argentina me cuesta $ 2.670; la comida para perro que aquí tengo que desembolsar $21.390, la misma la traje a $13.600, y así suma y sigue. Además, los remedios valen la mitad”, explica María José madre de dos hijos quien habita desde hace quince años en el lugar tras casarse con un lugareño.
Cabe recordar que la semana pasada Argentina rompió la barrera del 100% de inflación anual, hecho que no ocurría desde 1991. Pese a ello, un alimento tan básico como el pan cuesta el kilo la mitad que en Chile, donde es más caro que en Inglaterra y Francia. Como para pensarlo.