¿Qué te pasó Chilito?

Me pasa muy seguido. No entiendo a mi querido país. No puedo comprender que la política se haya convertido en una pelea sinfín donde todos se culpan entre sí y polarizan sus ideas cada día más. No recuerdan que llegamos al gobierno dictatorial porque los políticos demócratas no lograron ponerse nunca de acuerdo en cómo levantar este país y hacerlo más próspero, más justo y más equitativo. Los parlamentarios de hoy, que debieran predicar con el ejemplo, iban a reducir sus sueldos en un 50 por ciento y apenas llegaron a un 14. Los partidos que ya no representan a nadie, siguen bloqueando a los independientes que constituyen la inmensa mayoría de nuestro país.

Pertenezco a la inolvidable generación de los 60 en que queríamos cambiar el mundo. Discutimos tanto como hacerlo, que finalmente el mundo nos terminó cambiando a nosotros.

Y así sucesivamente, lo que me convirtió de actor político en mi juventud a observador en mi adultez.

Hoy miro con desconcierto las peleas pequeñas, mediocres e inesperadas de una clase política venida a menos, donde la ambición personal es absolutamente superior a los intereses patrióticos. Con algunas excepciones, por cierto. ¿Qué te pasó chilito? Dónde quedó la risa espontánea de tus habitantes que aplastaba a los neurosis que hoy nos ahoga? Donde quedaron el romanticismo, los valores y los principios que abrazábamos con pasión.? ¿Dónde quedó la alegría, la solidaridad y la amabilidad que nos distinguía por sobre otros? ¿Dónde quedaron tantas cosas que el calendario se llevó, dando paso a la importancia del dinero fácil, las coimas, las componendas, el amiguísimo y los arreglines? ¿Dónde estaba la droga qué apareció de repente e instaló el poder del narcotráfico, que entierra a sus jerarcas con Festival de fuegos artificiales a vista y presencia de todos?

¿Qué te pasó chilito? Cuéntamelo tú, que yo no lo entiendo.

Alfredo Lamadrid B.