La seguridad es una necesidad imperiosa en la actualidad. Sin embargo, todavía no se logra y la ciudadanía se siente temerosa y preocupada. ¿Para qué pagamos impuestos, contribuciones y guardias municipales?
El Estado, en la actualidad, no es capaz de protegernos y los asaltos, los robos y las encerronas se multiplican. Carabineros no da abasto y cada día su personal es menor.
Es heroico, en los tiempos que vivimos, pertenecer a la policía uniformada. Trabajan turnos extensos, sin pago de horas extraordinarias pese a lo bajo de su sueldo, arriesgan su vida y su infraestructura no es la mejor. Sus excesos, que los hay, son juzgados con rigurosidad y por ello temen actuar con la decisión indispensable en algunos casos.
Recordemos el asesinato del cabo Florido y lo vamos a entender. Algunos políticos setenteros, siguen con el trasnochado discurso que señala a los carabineros como los culpables de la mayoría de los enfrentamientos, sabiendo que no es así.
Es verdad que los altos mandos robaron dineros de todos los chilenos, pero eso no tiene ninguna relación con el carabinero vocacional que lucha diariamente por el orden y la seguridad.
¿Cómo se enfrenta la difícil situación actual? Es cierto que las reformas deben ser graduales, no se puede hacer todo en un día, pero hay cosas que requieren suma urgencia, como la seguridad. Esto no puede esperar más porque la calidad de vida está absolutamente deteriorada y en muchos lugares los ciudadanos viven aterrados, debido a que sus negocios y hogares han sido asaltados y robados más de una vez.
¿Cómo se arregla este problema, desconocido para muchos? No lo sé. No soy experto en la materia, pero para eso elegimos a personas que nos representen y nos den soluciones a los problemas que enfrentamos. Para ello, reciben altas remuneraciones y muchas garantías que los demás no tenemos. Hoy es el momento para que nos demuestren que no nos equivocamos al elegirlos.
¿No le parece?
Alfredo Lamadrid B.
