La intervención permite aumentar la frecuencia de la voz y, así, ajustar el tono de quienes busquen cambiarla, de acuerdo al género con el que se sientan identificadas. Hasta el momento, 25 personas han quedado contentas y han mejorado significativamente su calidad de vida tras someterse a este procedimiento ejecutado por el equipo de Otorrinolaringología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
“Esto nos motiva a seguir con esta cirugía que no es tan conocida y que no se realiza en todos los centros hospitalarios”, comenta el Dr. Christian Olavarría, jefe de la Unidad de Voz del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
La cirugía consiste en modificar las cuerdas vocales en su grosor, tensión o longitud para disminuir la masa, aumentar la tensión o acortar las cuerdas vocales, lo que agudiza la voz.
“Se ofrece la mejor alternativa posible después de conversar con la persona, cuáles son sus motivaciones, sus aprensiones, sus necesidades, sus deseos o lo que está buscando”, señala sobre el tratamiento integral que ofrece el equipo. Existen varias cirugías para la reasignación: las más comunes son las cirugías abiertas o tiroplastia de feminización y las cirugías endoscópicas o laringoplastia de feminización.
“Para una persona trans, sonar de acuerdo a su género y que en el teléfono la escuchen y le digan ‘señora’ o ‘señorita’ es casi tanto o más importante que hacerse una mamoplastia u otro procedimiento quirúrgico parecido”, explica el doctorOlavarría. “Nosotros fuimos probablemente los primeros en hacer esta técnica quirúrgica en Chile. Partimos en 2014, porque comenzamos a notar que llegaban personas que nos pedían este tipo de procedimientos.
La primera recomendación del equipo médico para las personas que desean reasignar su voz es una terapia fonoaudiológica, la que bien lograda puede hacer que ellas adquieran una voz más acorde a su identidad de género sin la necesidad de ningún tipo de procedimiento quirúrgico.
“Hemos tenido personas que no se operan porque, luego de la terapia fonoaudiológica, ellas ya se sienten cómodas con la voz que consiguieron”, relata el Dr. Olavarría.
En el caso de las personas que tuvieron poca motivación para la terapia fonoaudiológica, que no tuvieron una buena respuesta a la terapia o que tienen el tono de voz muy grave, el equipo médico sugiere un procedimiento quirúrgico que modifique el tono de la voz para darle el carácter deseado.