Tenía que ser así. Alcaldes que por ser reelegidos varías veces, se sintieron dueños de la comuna. Crearon estrategias para desviar dineros a mañosas interpretaciones y también a sus bolsillos. ¡Qué vergüenza! ¡Qué pequeñez! ¡Qué mediocridad!
Ya está detenido uno, Raúl Torrealba exalcalde de Vitacura y faltan muchos otros, que han faltado a la fe pública y a su propia conciencia. Le han faltado a su familia, a sus cercanos y a la comunidad. Nos da pena por ellos, aunque no merecen perdón.
Desgraciadamente, faltan más. ¿Viña del Mar? ¿Cauquenes? ¿Lo Barnechea? y cuántas otras . Este ha llegado s ser un país corrupto, incorregible, mañoso y lleno de infracciones.
La ciudadanía espera justicia, la necesita para seguir creyendo que todavía es posible enmendar el camino y volver a ser un país que cree en su futuro y que impone sus reglas y ante ellas todos somos iguales. No hay excepciones. Esperemos que el papelón de las clases de ética, no vuelva a repetir.
No lo deseamos, ni lo merecemos.