La semana que recién pasó nos trajo dos situaciones inesperadas y que impactaron a la ciudadanía.
Los incendios forestales, que fueron implacables en algunas zonas, provocando muertes, desaparecidos, heridos y la destrucción total de viviendas y negocios, que costará mucho recuperar.
Por otro lado, la muerte de un expresidente que convocó a los ciudadanos a un acto de reflexión y despedida final que no se esperaba por lo masivo que resultó.
Dos hechos que nos llevan a pensar, a meditar y a cuestionar a Chile y su futuro. ¿No se puede prever y tener un protocolo de acción para combatir estos fenómenos de la naturaleza con mejores resultados que los recién vividos? Después de lo que presenciamos, urge abocarse al tema.
La muerte del expresidente, nos llevó a ver que es posible que fuerzas de pensamiento distinto, puedan unirse ante temas nacionales. ¿Por qué no lo intenta la clase política en ideas, proyectos y leyes que tanto necesitamos? Se acaba de comprobar que es posible. ¿Por qué no lo intentamos?
Una semana trágica, de la que es posible sacar lecciones. No perdamos la oportunidad de hacerlo.
