Además de su uso en lactantes, está presente en alimentos.
Durante generaciones el polvo talco se usó en recién nacidos, específicamente para evitar irritaciones en la piel. No cabe duda que está presente hasta el día de hoy en la vida de todos los adultos mayores. Pero eso va a cambiar.
Tras un estudio científico, la OMS (Organización Mundial de la Salud) ubicó al talco como “Potencialmente Cancerígeno”. El Dr. Luis Quiñones, académico del Departamento de Oncología Básico-Clínica de la Universidad de Chile, explicó que esta clasificación se basa en estudios realizados tanto en animales como en personas, agrupando los agentes por su mayor o menor posibilidad de generar cáncer en humanos. “Se estableció que el talco tenía evidencia científica suficiente en animales, esencialmente en ratas y en conejillos, donde se presentó evidencia de procesos carcinógenos proliferativos”, señaló el académico.
Cabe destacar que el talco es un mineral de origen natural e inorgánico hecho a base de magnesio, silicio y oxígeno. Su extracción es realizada principalmente desde canteras, lo que hace posible que venga con contaminación de otras sustancias minerales.
Existen distintos casos que han mostrado el riesgo del talco. Los más conocidos han sido asociados con la marca Johnson & Johnson, quienes en 2023 dejaron de producir talco para bebé a nivel global, tras recibir cerca de 38.000 demandas de mujeres que acusaban que el producto les causó cáncer de ovarios
Actualmente, es más común ver el uso de sustitutos del talco para bebés en el mercado. La mayoría de marcas usan ahora como alternativa el almidón de maíz como ingrediente principal. Tiene propiedades absorbentes, pero también un origen natural y vegetal.
Si bien se ha desincentivado el uso de talco en bebés, este polvo sigue presente en una variedad de productos. Por ejemplo, es posible encontrarlo en sombras labiales, bases de maquillaje, protectores solares e incluso en productos como medicamentos comprimidos y en cápsula. De hecho, es posible encontrar alimentos que contienen talco como los jugos en polvo, que lo usan para opacar su color. Por ello, el Dr. Luis Quiñones afirma que esteanuncio de la OMS debería producir un cambio conductual sobre el uso que actualmente tiene el talco. “Los médicos deberían empezar a decir que se restrinja completamente el uso de talco en niños. Por otro lado, en adultos debiera haber un límite o un control al respecto”, advierte el académico.