Una apuesta arriesgada hecha por Teleonce (hoy Chilevisión)
Sin duda que la apuesta en 1980 del canal Teleonce de la Universidad de Chile fue arriesgada. Realizar un programa de televisión basado en la música folklórica con artistas nacionales no era seguro que los televidentes lo aceptaran y menos que lo convirtieran en un fenómeno de sintonía. Pero ocurrió.
Aunque no era la primera vez que ese canal rompía los esquemas. Ya lo había hecho instalando un matinal de lunes a viernes, lo que hoy parece como rutinario; también ocupando por primera vez la mañana de los domingos con un programa periodístico (“525 Líneas” conducido por Juan Guillermo Vivado) o por ser su noticiario el primero en incluir despachos en directo.
Así, “Chilenazo” apareció en la pantalla el 24 de abril de ese año, creado y dirigido por Alfredo Lamadrid y con la conducción de Jorge Rencoret. La producción en la primera etapa fue de Pilar Henríquez y Rubén Darío Díaz y se transmitió en su primer tiempo desde el Teatro Providencia (hoy Teatro Nescafé de las Artes). Posteriormente asumió como productora ejecutiva Patricia Ojeda Rossi.
El programa estaba basado en la presentación de números musicales de corte folclórico en horario estelar, lo que, contra todo pronóstico, resultó ser un éxito rotundo de audiencia. La primera temporada promedió 15 puntos de sintonía, la segunda 25 y la tercera alcanzó 40. Todo un suceso. Sus emisiones se extendieron hasta diciembre de 1985, cuando Jorge Rencoret, quien ya estaba plenamente identificado con el programa, se trasladaría a TVN.
Además, “Chilenazo” tenía un certamen musical llamado Una Canción para Chile, en que los compositores podían presentar sus temas de corte localista. La canción más famosa que allí venció fue «Noticiero crónico», compuesta por Oscar Andrade en 1981, que estuvo rodeada por la polémica al tratar de ser censurada por los militares. Otras canciones que se conocieron en este programa fueron «El flaco Chile» (de Osvaldo Leiva), «Magdalena Rapa-Nui» (de Antonio Gubbins), «Pronto amanecerá» (de Florcita Motuda) y «Reencarnación» (de Oscar Andrade).
A tal punto llegó el éxito del programa que fue uno de los primeros escenarios en que cantó Fernando Ubiergo, tras su histórico triunfo en la OTI 1984. Asimismo, otros destacados intérpretes estuvieron en dicho escenario, como Antonio Zabaleta, Los Jaivas, Los Huasos Quincheros.
Uno de los obstáculos que debió sortear el programa, fue la situación política del país en aquellos años bajo la dictadura militar. Luego de años de ausencia, se trajo al conjunto Illapu a participar. Pero el gobierno impidió su ingreso al país llegando sus integrantes solo hasta el aeropuerto.
“Tuve el control de dos coroneles y servicios de seguridad internos. Teníamos que chequear a las personas y las letras de las canciones. Había que entregarle al jefe de seguridad la canción entera y en el ayayay había que poner, según su instrucción, ‘¡Ay, Ay, Ay!’, recordó tiempo después Alfredo Lamadrid, creador y director del programa.