Dificulto que haya habido una semana, en la historia, con más chambonadas políticas que la vivida últimamente. Errores infantiles en temas importantes, respaldados por explicaciones pequeñas y un tanto de “manual”, que terminan postergando lo que a la gente realmente le importa: LA SEGURIDAD.
Pareciera, de repente, que los políticos con sus maniobras, sus movimientos y sus “chanterías” politiqueras postergan las necesidades de la ciudadanía y lo que a las personas les interesa y demandan.
¿Para qué fueron elegidos? Todos, sin excepción, para solucionar los problemas y no para ahondarlos. Esa es la lectura primaria y básica de los servidores públicos, que no siempre se cumple.
Hay varias corruptelas que han quedado impunes, saltándose olímpicamente el principio de “igualdad ante la ley”. Hay muchas situaciones que nos molestan y nos apremian, dejándonos impotentes ya que nada podemos hacer.
Para eso se eligen personas que nos representen y que legislen sobre lo que nos interesa. HOY ES LA SEGURIDAD, ya que nuestro Chile se ha convertido en un país peligroso, agresivo e inseguro. Eso demandan los ciudadanos y no situaciones que no tienen ninguna conexión con la inmensa mayoría y sus intereses.
Entendámoslo de una vez: queremos que se termine con la delincuencia, sin indultos ni palabrerías que están demás, para que así Chile vuelva a ser un país grato, amable y en paz. Todo lo demás, es puro cuento.