La clase política, el gobierno, la oposición, los independientes y todos los que participan en decisiones (asesores), debieran entender que lo que le interesa a la ciudadanía es la SEGURIDAD y nada más que eso, por lo menos prioritariamente.
Digámoslo de una vez. Le da lo mismo la nueva Constitución, por importarte que sea, la reforma tributaria, que financiaría todo, según algunos y tantas otras cosas, que se ven pequeñas, ante la violencia que derrota todo. La delincuencia se impone ante una ciudadanía aterrorizada por los acontecimientos y que la autoridad ha sido incapaz de controlar.
Diariamente, hay más homicidios, más asaltos, más portonazos y por ende más delitos y la situación sigue sin control alguno. Se consiguen algunos resultados, que la televisión amplifica, pero no nos engañemos, la delincuencia se impone ampliamente,
Señores, señoras, vivir seguro es lo primero. Después, vendrá superar las otras situaciones que es necesario corregir, pero por favor la seguridad es lo primero.
Todo lo demás, vale “callampa”, como dicen la gente común, que demanda poder trabajar en paz para proteger a sus familias y hacerlas surgir.
¿Es tan difícil entenderlo?