La televisión de hoy nos presenta formatos distintos a los de ayer y que llaman al análisis y a la reflexión más profunda: ¿Qué persiguen los reality?
¿Qué pretenden estos programas que reúnen a un grupo de personas a convivir un tiempo determinado, observados por las cámaras? ¿Se busca conocer la profundidad de las personalidades de los participantes? ¿Para qué? ¿Cuál es el objetivo de este encierro?
Hemos mirado con atención el comienzo de un nuevo reality y no hemos conseguido entender que se pretende con este tipo de formato televisivo. Alguien nos señala que es un espacio para voyeristas … pero eso nos resulta muy pobre y muy débil como fundamento, para justificar un programa de un medio tan penetrante como la televisión.
Digamos que estos reality, no son más que una manera moderna de pelear por el rating. Nos parece que esa es la verdadera razón de su existencia. Lo demás, es puro cuento.
Se eligen personas conocidas (no famosas, como dicen los animadores) y se les hace discutir, pelear, amarse, competir, odiarse y llamar la atención, en un exasperante encierro.
¿Le interesa a usted todo eso? A mí no, por lo que no voy a cooperar a su rating televisivo. Hay muchos problemas en la actualidad como para meterse en los de otros.
Por lo menos, así lo creo yo.