Creado por Alfredo Lamadrid se convirtió en un éxito de sintonía
Cuando en estos momentos se multiplican los programas de televisión en la búsqueda de nuevos talentos artísticos, vale la pena recordar el inicio en Chile de ese formato de producciones.
Así ocurrió con la puesta en pantalla de ¿Cuánto vale el show? en Teleonce, hoy Chilevisión.
Creado por Alfredo Lamadrid, en su primera etapa fue dirigido por Vicente Sabatini, como un programa de concursos, pionero en la búsqueda de nuevos talentos. La productora ejecutiva fue Patricia Ojeda, quien realmente tuvo la responsabilidad de llevar el proyecto a la práctica.
Se caracterizaba por la diversidad de los participantes, desde bailarines a mimos, malabaristas, humoristas, entre otros, lo que eran calificados por un jurado, en el que confluían distintos estilos: el crítico, el espontáneo y la modelo, quienes premiaban con dinero el cometido de los concursantes
Inicialmente fue conducido por el locutor Ricardo Calderón (1980), luego por el también locutor Alejandro Chávez (1981-1983. El jurado fue un elemento relevante y no pocas veces provocaba más entusiasmo entre los televidentes que los mismos participantes. De allí que su conformación fuese determinante para el éxito de sintonía.
En el jurado inicial se encontraban, entre otros, la periodista de espectáculos Yolanda Montecinos, René Kreutzberger (hermano de Don Francisco) y el humorista Álvaro Salas. También participaron el periodista deportivo y humorista Jorge Zegers, el cantante Arturo Gatica (hermano de Lucho Gatica)), el productor musical Luis “Chino” Urquidi, Soledad Hurtado, María Valdés, la actriz Gladys del Río y el actor argentino Marcos Zucker.
El programa se mantuvo en el aire desde abril de 1980 hasta enero de 1984, con resultados de alto nivel de audiencia. Solo como muestra de nuevos descubrimientos artísticos, cabe recordar que el gran imitador Stephan Kramer se dio a conocer por su aparición en ¿Cuánto vale el show”.
El programa regresó después de 6 años de ausencia, por una temporada en 1990, bajo la animación de Alejandro Chávez. En el jurado destacaban el escritor Enrique Lafourcade y los folkloristas Paz Undurraga y Willy Bascuñán.
En enero de 1994, Chilevisión retomó la idea original, con la animación de Leo Caprile, quien con su humor característico y su particular estilo logró imponer una mixtura de formas de animación, combinando la seriedad de la televisión de entonces, con la frescura y naturalidad que le permitió conseguir una popularidad considerable al espacio.
Pero para que este éxito se consolidara, el jurado tuvo un rol fundamental: Enrique Lafourcade, la visión más poética, más intelectual, Marcela Osorio, la belleza femenina; Erick Pohlhammer aportó la cuota de locura e Italo Passalacqua, emblemático periodista de espectáculos, el más crítico y tacaño de los evaluadores y el actor Julio Jung, la ironía.
El programa se mantuvo en pantalla hasta diciembre de 1995.