La autoridad edilicia de Renaico, está prófugo. Simplemente por haber abusado sexualmente de algunas jóvenes de la zona, las que han hecho públicas sus denuncias. El edil no ha encontrado nada mejor que arrancar, como los cobardes. Se suma así, otro delito cometido bajo el alero municipal y que después, pese a las evidencias, demora tanto en sancionarse. Es cosa de ver lo que sucede en la de Viña del Mar, donde todavía no se sancionan las irregularidades que son evidentes.
El alcalde de Renaico ha usado y abusado de su puesto, por más de diez años y ha gozado de una impunidad sorprendente. En la actualidad se encuentra escondido, como los bandidos. Sería positivo que lo encontraran y lo sometieran a un juicio aleccionador, para que los que realizan este tipo de acciones, tuvieran más cuidado y reprimieran estas desviaciones.
Todo el rigor de la ley, para este alcalde, que no merece el puesto que ostenta y no debió ejercerlo nunca. Él se defiende diciendo de que se trata de una maniobra política y la verdad es que esa defensa es el mejor chiste de los últimos tiempos.
Tiene humor el alcalde violador, aunque con sus actuaciones nadie ríe y al revés, lloran por su impotencia y vulnerabilidad.
