Nunca es demasiado tarde para empezar a correr. La edad avanzada se utiliza a menudo como excusa para no mantenerse activo. En realidad, siempre que el médico lo apruebe y lo autorice, deberías seguir sus indicaciones y hacer ejercicio. Sin embargo, como adulto mayor, debes considerar algunas cosas importantes antes de empezar tu recorrido.
Cuando tengas la autorización del médico, quizá no sepas por dónde empezar. Al igual que con toda nueva actividad, es importante que la tomes con calma hasta que desarrolles fuerza y resistencia. Considera estos consejos:
- Caminar es un gran primer paso.
- Gradualmente, pasa de caminar a trotar. A medida que aumentes la distancia, la capacidad del corazón y los pulmones aumentará.
- Es fundamental que hagas un calentamiento y un enfriamiento adecuados.
- No te rindas: los músculos y las articulaciones necesitan tiempo y práctica para adaptarse gradualmente a la nueva rutina de ejercicios. Antes de que te des cuenta, podrás correr durante más tiempo.
Si lo tomas con calma, te harás un favor y evitarás lesiones. Es posible que mentalmente quieras acelerar el proceso de pasar de caminar a correr, pero el cuerpo necesita acostumbrarse a esta idea.