Sin duda que la doctora María Luisa Cordero, especializada en siquiatría, desde su escaño en la Cámara de Diputados se hace notar por sus incisivos diagnósticos al acontecer político. Es de oposición a la actual Administración y no tiene –como siempre- “pelos en la lengua” para el análisis crítico como lo demostró en conversación con Cada Día Mejor.
-¿Qué opina de los últimos acontecimientos y de las llamadas “desprolijidades” del Gobierno?
Yo creo que es como para pensar que son personas con mucha lectura, mucha teoría pero con cero práctica. Usted ve que el Presidente de la República, me niego a calificarlo de Excelentísimo, a la hora de los quiubo tuvo que elegir a la señora Tohá luego de los despropósitos de la anterior ministra del Interior, quien llegó a decir que nosotros (la oposición) parecía que nos habíamos pegado en la cabeza. .
La teoría que tengo, como siquiatra, es que cuando los ministros vienen al Congreso aprovechan de desahogarse. Ya los griegos le pusieron nombre a esa actitud y la llamaron catarsis; es decir vienen a botar la borra que acumulan dentro y eso porque debe ser muy estresante trabajar en La Moneda. Un ejemplo es lo que ocurrió hoy con la señora Tohá, que habló como si estuviera en el living de su casa, incluso dijo que somos una manga de mentirosos, muy descalificadora. Y resultó muy incómodo lo que dijo.
Usted votó a favor de los dos proyectos para llevar adelante acusaciones constitucionales. ¿Por qué lo hizo?
Voy a ser bien sincera con usted. Voté por lealtad con Renovación Nacional. Como este no es mi Gobierno no tengo contrapesos. Privilegié la lealtad con RN porque nos ayudaron en la campaña a diputado, me dan bola, me ayudan me acompañan y son muy amables conmigo, aunque yo soy independiente.
¿Tiene fe en el proyecto diseñado para lograr una nueva Constitución?
Si tengo fe. Y eso porque hay personas que conozco, con buen nivel intelectual y experiencia. Tienen sobriedad de pensamiento y lealtad con su país, cosa que no se dio en el otro proceso fracasado y rechazado tajantemente por los ciudadanos. En el anterior cruzaron la línea y se apoderaron del proceso como si fuera de ellos. Entonces botaron todo su odio, su borra, la rabia que tenían acumulada. Se dieron un gustito y fracasaron. Esa fue otra catarsis.
Los críticos, básicamente de izquierda, sostienen que este nuevo proceso está hecho a la pinta de los parlamentarios y no de la ciudadanía. ¿Qué opina al respecto?
Se equivocan los que piensan así. Todos los que estamos ahí fuimos elegidos por los ciudadanos, y por ende tenemos un mandato basado en la opinión de las personas. Yo represento a más de 21 mil personas que votaron por mí. Eso nos hace representantes de la voluntad popular, así que tenemos legitimidad para proceder.
Salud mental
Doctora cambiemos de tema. Desde su punto de vista médico, ¿cómo está la salud mental del país?
Lo corrijo, salud mental es una denominación genérica. Si tuviéramos salud mental no necesitaríamos siquiatras ni sicofármacos. Lo que nos preocupa son las patologías mentales que son tremendas en Chile.
¿Y cómo las mejoramos…?
Hay múltiples factores para explicar porque en Chile hay tantos trastornos ansiosos. Si Chile fuera un país de pacientes depresivos verdaderos, recalco verdaderos, sería un país desarrollado, perfecto, funcionando como reloj y jamás esos depresivos habrían elegido a Boris Presidente.
Lo que pasa es que a la hora de elegir las personas se rigen por las emociones y no por la razón. Y aparece la orden de partido. Lo veo en compañeros en el hemiciclo que no saben ni hablar, que se parecen a la Elisa Roncón, que le costaba hilar frases, pese a ser doctorada.
Una última pregunta más personal, ¿vacaciones cuándo y dónde?
Parece que vamos a tener que volver a completar una votaciones, lunes o martes Hay algunos que quedaron picados porque les fue mal en unas votaciones y quieren citarnos para el 9 o el 22 de febrero, que se supone es en medio de nuestro periodo de vacaciones, así que la fecha está medio pendiente.
Le recuerdo que soy una persona de 80 años así que no voy andar bailando la Gasolina por ahí. Un pique a mi querida tierra del sur es un panorama grato. Recorrer esa maravilla que es Chiloé, comer curanto en olla, un milcao. Pararme frente al golfo de Reloncaví a mirar el mar sería ideal para recargar las pilas para los que viene.
Gracias doctora, como siempre un gusto hablar con usted.
