Era un lugar apreciado y concurrido de Santiago
Un lugar de encuentro de muchas generaciones, donde se jugaba mucho fútbol complicando a los que paseaban y pololeaban en sus verdes praderas, mientras otros “calentaban” los exámenes de fin de año y la mayoría conversaba y se relajaba en su entorno, gozando de su aire y de su paisaje.
Era un sitio donde nacieron muchos amores juveniles y terminaron otros irremediablemente. En vacaciones había espectáculos nocturnos de música clásica, con la presencia de la Sinfónica y la Filarmónica.
Posteriormente también se integró a esta difusión cultural, el ballet y el teatro, con presentaciones que incluso convocaban a personas de otras comunas. Además, los fines de semana, se instalaban ferias artesanales y el parque se transformaba en un lugar muy concurrido y apreciado.
En la actualidad, cuando el sol comienza a desaparecer, este lugar toma otro sentido y se llena de prostitución, de travestis, de delincuencia y de tráfico de drogas, convirtiéndolo en un espacio peligroso y difícil de habitar.
Las razones las conocemos todos y lo que irrita de verdad, es que no se haga nada concreto para superarlas.
El parque Bustamante del ayer, queda para siempre en la larga fila de los recuerdos valiosos. El de hoy, no es más que un reflejo de una sociedad contradictoria, donde muchas veces el mal se impone al bien, aunque no queramos reconocerlo. ¿Curioso no?