Los siguientes ejemplos lo demuestran.
El verdadero origen del rock and roll
Elvis Presley fue un artista que marcó toda una época y sus canciones siguen vigentes incluso décadas después. Él es mundialmente conocido como “El rey del rock n’ roll”. Por esto, muchos asocian este tipo de música con él. Pero en realidad, este género ya existía en los años 40, mucho antes de la fama de Elvis.
Si bien no se puede decir que haya sido inventado por una sola persona, si se tuviera que atribuirse su creación a alguien, ese sería a Chuck Berry, pionero y figura clave en este tipo de música. Otro intérprete contemporáneo de este estilo fue Buddy Holly; ambos establecieron la fórmula artística del rock n’ roll que conocemos hoy en día.
Cervantes y Shakespeare no murieron el mismo día
El 23 de abril es mundialmente conocido por ser el día del libro. Este lo estableció la Unesco en 1995, ya que fue el día en que murieron Miguel de Cervantes y William Shakespeare. Sin embargo, hay un pequeño error en esta afirmación.
Aunque técnicamente ambos fallecieron en la misma fecha, el 23 de abril de 1616, no lo hicieron en el mismo día. De hecho, Shakespeare murió 10 días después que Cervantes. Esto se debe a que en ese entonces España usaba el calendario gregoriano, pero Inglaterra se regía por el calendario juliano. De ahí proviene la confusión.
Napoleón no era de baja estatura
Uno de los personajes históricos más reconocidos es Napoleón Bonaparte. A este famoso militar francés se lo asocia con una personalidad agresiva, y se lo recuerda de baja estatura y con una mano dentro de su chaleco. Incluso inspiró el término “complejo de Napoleón”, que postula que los hombres bajos compensan su falta de estatura con un comportamiento dominante.
Sin embargo, no era bajo. De acuerdo con las medidas francesas, su estatura equivalía a 1 metro y 69 centímetros. La leyenda de su pequeña estatura fue obra del caricaturista británico James Gillray, quien satirizó a Napoleón como un hombre bajito. Esta representación burlona del francés fue tan popular que logró mantenerse a lo largo de los siglos.
Colón no fue el primero en descubrir América
Durante las clases de historia de la escuela, se dice que fue Cristóbal Colón quien “descubrió” el continente americano. Él navegó desde España hasta que se topó con el “nuevo mundo”. Este viaje marcó un comienzo de la colonización de los pueblos nativos del lugar. Sin embargo, medio milenio antes, fue el explorador vikingo Leif Eriksson el primer europeo en pisar América.
Él y su tripulación llegaron a lo que se conoce hoy en día como América del Norte. Pasaron un invierno entero allí, exploraron la región y luego volvieron a su tierra natal, en Groenlandia. Y, aunque Leif nunca regresó a América, otros vikingos continuaron navegando hacia esas zonas en los años posteriores.
Einstein nunca tuvo fracasos escolares
Algunos suelen consolar a los estudiantes que tienen un bajo rendimiento académico diciéndoles que incluso Einstein reprobó matemáticas cuando era joven. Aunque esto se haga con buenas intenciones, los registros comprueban que el físico fue en realidad un estudiante excepcional. En sus días escolares obtuvo altas calificaciones, pero le frustraba la disciplina mecánica que le exigían los maestros.
El científico era el mejor de la clase e incluso fue considerado un prodigio por su alta comprensión de las matemáticas complejas. Más tarde, cuando se le presentó una noticia donde se afirmaba que él había reprobado matemáticas en la escuela primaria, Einstein descartó el rumor y dijo: “Antes de los 15 años, dominaba el cálculo diferencial e integral”.
A Newton no le cayó una manzana en la cabeza
Según la famosa leyenda, un joven Isaac Newton estaba sentado bajo un manzano cuando un fruto cayó y lo golpeó en la cabeza. Esto lo llevó a idear su ley de la gravedad repentinamente. Sin embargo, las cosas no fueron exactamente así. No hay evidencia que compruebe que la manzana aterrizó en su cabeza.
En realidad, durante su estadía en la mansión Woolsthorpe, Newton estuvo en el huerto y observó caer una manzana de un árbol. Esto hizo que se preguntara por qué siempre caían directamente al suelo, en vez de hacia los lados, y esa fue su inspiración para terminar desarrollando la ley de gravedad.