La exmujer de Jorge Valdivia relató antecedentes no conocidos hasta ahora de la situación que la llevará a los Tribunales,durante su participación en el programa Podemos Hablar.
Era una de las entrevistas más anunciada y esperada de los últimos días. Daniela Aránguiz llegaba a contar su historia luego de conocerse la querella que la acusa de injurias y calumnias contra la diputada Maitér Orsini en la ya larga historia de su separación del futbolista Jorge Valdivia.
Un tema que sorprendió fue su reacción tras enteresarse que la madre de Valdivia (su exsuegra),Elizabeth Toro, será uno de los testigos que la defensa de la parlamentaria citará para apoyar su demanda.
“Lo que más me duele de esta demanda, lo quiero decir públicamente, que el testigo de Maite sea mi suegra. Eso es lo más doloroso de toda esta demanda. La testigo de Maite es mi suegra, la que muchas veces invité a viajar con nosotros para las vacaciones”, dijo.
Y fue más allá: “A la que muchas veces regalé cirugías plásticas, la que muchas veces la tuve en mi casa por semanas porque estaba muy sola, y le tenía un cariño gigante. La última conversación que tuve con ella fue para darle las gracias y decirle ‘gracias porque estas vacaciones, si tú no hubieses estado con mis hijos, hubiesen estado muy solos. Te doy gracias por hacerles un plato de comida, por cuidarlos en las vacaciones que le correspondían al papá con ellos’”,
“Me duele porque no me lo esperaba, no me esperaba tanta traición junta. Lo de la demanda lo que más me duele es eso. No me interesa que ella (Maite Orsini) me demande cinco, diez, quince veces porque gracias a Dios tengo un muy buen abogado”.
“Si tengo que estar en frente de un Tribunal y darme todo el tiempo del mundo para explicar cada palabra de los mails, lo voy a hacer”, concluyó Aránguiz.