La serie que prepara Netflix enfrenta problemas, debido a que el abogado Alex Matute Johns, hermano de Jorge la vÍctima, ha emplazado a la plataforma que piensa emitir esta producción y la ha amenazado con acciones legales.
Alex Matute reconoce haber tenido contacto con los realizadores con anterioridad y haberles rechazado el proyecto, más aún si en este se van a usar los nombres reales de los protagonistas. Aseguró, además, que su madre lo está pasando pésimo con esta idea y si este proyecto se exhibe, quizás que podría sucederle a ella.
He sido un seguidor de este caso que me parece increíble, ya que no es lógico que en la discoteca La Cucaracha de Concepción un asistente desaparezca y nadie vea nada, absolutamente nada, y tampoco se consiga ninguna pista al respecto. Esto sucede en 1999 y cuatro años después aparecen los restos del malogrado Jorge, en las riberas del río Bio-Bio.
Todo en este juicio ha sido extraño y muy poco creíble, por lo que me parece que mantener el caso vigente es mejor y hace más posible descubrir la verdad. Yo he sufrido con la participación que ha tenido la madre de Matute, que ha luchado incansablemente por averiguar lo que sucedió verdaderamente aquella noche, pero no comparto el evitar que se siga hablando del tema, cuando aún no se conocen los causantes del homicidio. Quizás, una serie sirva en alguna medida para no olvidar el caso y a lo mejor ayuda a dar nuevas pistas para ese crimen.
En todo caso, y lo digo con honestidad, es más importante y trascendente lo que diga la madre del malogrado muchacho, que lo que piense yo sobre esta serie.
La verdad es que todos queremos que se dilucide este homicidio, cosa que no ha ocurrido hasta hoy. Impresentable.
